2. Suponiendo que quieres instalar Ubuntu directamente, la primera pantalla que aparece es bastante clara.
3. En la siguiente pantalla se verifican algunos puntos básicos: Espacio en disco, que tu equipo se encuentre conectado a la corriente y si está conectado a internet.
4. Otra gran novedad del proceso de instalación es que ahora podemos actualizar nuestro sistema sin formatear
5. Tras la selección de nuestra unidad de disco y particionado tocan los cuatro pasos fáciles.
6. Y ya está, aquí se acaba la tensión por el momento. Sirvete un refresco y descansa.